Ante encharcamiento registrado el pasado sábado en el foro artístico del recinto ferial, el gobierno municipal fijó postura e indicó que se ha destinado inversión para contrarrestar la problemática sin embargo por la topografía del área fue necesaria la implementación de acciones complementarias, entre ellas, el mantenimiento de equipo especializado (bombas de achique de gran caudal) para el desalojo de aguas pluviales.

 

Se dijo que en el paquete de infraestructura para el recinto ferial correspondiente al 2017 (por un monto de 14 mdp), el tema pluvial estuvo incluido y derivado de ello se ejecutó primera etapa  con la construcción de un cárcamo de bombeo y la ampliación del tubo de descarga para mayor capacidad de salidas pluviales.

 

Se estimó que el pasado sábado, se tuvo un flujo de agua pluvial importante de entre 70 y 80 litros por segundo, de ahí que se tuvieran problemas de encharcamiento.

 

Afortunadamente el cárcamo funcionó correctamente y fue de gran apoyo para canalizar agua acumulada hacia dren cercano, mediante bombas de achique que colocó la dirección de Bomberos y Protección Civil.

 

Por parte de la Secretaria de Desarrollo Urbano se precisó que el problema de encharcamiento  radica en el origen de la instalación de la feria, su desplante no fue con niveles adecuados para evitar inundaciones que recurrentemente se presentan en la zona.

 

Es una zona con baja altitud además que convergen flujos que vienen de La Lagunilla; muestra de ello, es que hay diversos tipos de presas por escurrimientos que son parte de la  cuenca de la Laguna de Zuplitlán (presas Álamos y Ahuehuetitla).

 

Por el crecimiento poblacional y asentamientos, el comportamiento actual de los flujos no reconoce a puntos anteriores y se dirigen hacia la parte más baja (Recinto Ferial, Glorias 1, 2 y 3  así como Campo Alegre).

Ante ello, esta parte siempre va a presentar una serie de inundaciones, justamente por las características de la zona.

 

En el ámbito de solución, hay dos alternativas de raíz a la problemática, una de ellas seria sobre elevar la feria (lo cual representa alta inversión) y la segunda opción es dotar al cárcamo de bombas de mayor caudal, cuya inversión aproximada es de 750 mil pesos.

 

La inversión aplicada al recinto ferial durante los dos últimos años ha estado orientada a pavimentación, rehabilitación de superficies, mejoramiento de baños, concreto en el perímetro de la feria y por supuesto el tema pluvial.

 

El recinto ferial, es una zona plana (sin desniveles para el desalojo de aguas pluviales) sin embargo la administración municipal ha dado atención al tema con una primera etapa, mencionando que con  obras de asfaltado,  también se  contribuyó a revertir el arrastre de tierra que es un factor de taponamientos.

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